Es normal sentirse nervioso en ciertas situaciones, y realizar una presentación o hablar en público cuando eres el encargado de transmitir la información, no es la excepción. Te recomendamos los siguientes tips que te ayudarán a tener un mejor desempeño en estos momentos:
- Visualiza con que información clave se deberán ir las personas que asistirán a tu presentación y define la estrategia de comunicación a partir de esta: ¿requerirás de una dinámica especial para conectar un ejercicio con un tema específico?, ¿de ejemplos que generen claridad?, ¿de resaltar algo a través de un video o una proyección? ¿de tener cifras o información concreta? entre otras.
- Conoce sobre el tema a fondo (pero define el alcance de la información que compartirás, de acuerdo al tiempo y tipo de audiencia) siempre ten presente que al presentarte es conveniente que antes de abordar el tema dediques 2 minutos para hablar de los objetivos de tu presentación, para ello te será de mucha utilidad enunciar los 5 marcadores de una reunión (objetivo, tiempo, alcance, metodología y tipo de interacción con los asistentes).
- Considera las posibles preguntas que podrían hacerte y prepara las respuestas, si requieres datos o ejemplos concretos tenlos a mano.
- Planifica todos los recursos que requerirás, lístalos para verificar que no te falte ninguno y revisa el funcionamiento de los accesorios que utilizarás (micrófono, computador, pantallas, etc.).
- Aprende a respirar. Inhala lenta y profundamente tres o más veces antes de que llegue el momento de la presentación y visualiza que todo saldrá bien porque eres tú quien conoce más de este tema.
- Arréglate de manera que la atención no se centre en ti sino en el tema a tratar. (utiliza ropa cómoda, en colores neutros, verifica que tengas tus zapatos, pelo, uñas, en perfecto estado y recuerda la formalidad y la pulcritud son siempre muy bien valorados).
- Ten presente que para los asistentes lo visual es tan importante como lo que escuchan entonces dale a tu voz una entonación y volumen adecuados para cada momento.
- Si te hace sentir mejor, practica antes con personas cercanas y pídeles que te den retroalimentación no solo en cuanto a la claridad y consistencia de la información sino a lo que transmites con tu lenguaje no verbal (contacto visual, gestos, tono de voz, volumen, uso de tu cuerpo, etc).
- Concéntrate en el tema, no en el público. Ten en cuenta que habrá gente que puede estar hablando, recibiendo llamadas e incluso haciendo largos silencios, no te dejes llevar por el temor de estar haciendo las cosas mal si esto ocurre, esto ya no es problema tuyo.
- No pasa nada si estas un poco nervioso, eso denota la importancia que le das a tu audiencia, pero recuerda que en ese momento tu eres quien probablemente más sepas del tema. Confía en lo que sabes y en la forma en que te has preparado.