Atraer y retener talento en la actualidad va más allá de ofrecer un salario atractivo. En un entorno global cada vez más competitivo, los gerentes y los líderes de recursos humanos enfrentan el desafío constante de mantenerse al tanto de lo que realmente atrae a las personas y hace que quieran permanecer en su sitio de trabajo. Los empleados, incluso los que están trabajando en compañías que ellos mismos consideran realmente atractivas, se ven expuestos día a día a un sinfín de nuevas ofertas laborales – las estén buscando o no – que podrían parecerles tentadoras. Invertir en la felicidad y el bienestar de los empleados no es solo una inversión en su satisfacción, sino también en el éxito y crecimiento sostenido de la compañía.
Algunas de las estrategias que pueden contribuir con este propósito son las siguientes:
1. Proceso de selección bilateral: claro y sin promesas falsas
El proceso de selección debe ser, ante todo, transparente y bilateral. Esto significa que tanto la empresa como el candidato deben ser honestos en cuanto a lo que se espera de cada uno. Las promesas falsas, como la sobreventa de oportunidades de crecimiento o beneficios que no existen, no solo son perjudiciales para la reputación de la empresa, sino que generan desconfianza y una rápida deserción del talento. El proceso debe ser claro y realista, asegurando que ambas partes tengan expectativas alineadas desde el principio. Para un colaborador el sentir que hace lo que le gusta y para lo cual fue contratado y que cuenta con los recursos necesarios para hacerlo bien son aspectos determinantes en su grado de satisfacción respecto a la empresa.
2. Beneficios que diferencian a la marca empleadora
Hoy más que nunca, los beneficios que ofrece una compañía son clave para diferenciarse en un mercado laboral competitivo. No se trata solo de un buen salario; lo que realmente marca la diferencia son los beneficios que mejoran la calidad de vida de los empleados. Esto puede incluir beneficios para el colaborador desde seguros médicos y programas de salud mental, hasta opciones de flexibilidad laboral, planes de desarrollo profesional o planes de bienestar que lo incluyen a él y a su familia. Estos beneficios son una extensión de los valores de la organización y refuerzan el compromiso de la empresa con el bienestar de su personal, lo que contribuye a consolidar una marca empleadora atractiva y a aumentar la sensación de felicidad y orgullo de los colaboradores por estar ahí.
3. Inducción: bienvenida amable e información estructurada y suficiente
El proceso de inducción es el primer contacto formal del nuevo empleado con la empresa y debe ser mucho más que una simple charla informativa sobre políticas y procedimientos. Una bienvenida cálida y completa puede marcar la diferencia entre un empleado motivado y uno que se siente desorientado y perdido en sus primeros días. Además, una inducción solida no solo facilita la adaptación, sino que transmite el compromiso de la compañía con la integración y el bienestar del nuevo miembro del equipo.
4. Canales de comunicación claros y oportunos
Los empleados deben sentirse seguros de que tienen acceso a la información que necesitan, que pueden compartir sus ideas o inquietudes sin barreras, y que recibirán respuestas oportunas. Los canales de comunicación deben ser claros, accesibles y eficaces para que los empleados puedan expresar sus inquietudes, compartir ideas y recibir retroalimentación. La comunicación bidireccional, amable, transparente, abierta y coherente, crea una atmósfera de confianza y respeto y un entorno donde los colaboradores son escuchados y valorados. Esta sensación de “sentirse visibles e importantes” es clave para mantener su sentido de pertenencia y bienestar.
5. Entrenamiento permanente y generación de espacios para aportar e innovar
La formación constante es clave no solo para el éxito de la empresa, sino para mantener a los colaboradores motivados. Ofrecer programas de capacitación adecuados y actualizados permite a los empleados desarrollar nuevas habilidades y mantenerse más competentes en sus roles. Este enfoque no solo beneficia a la empresa, sino que también fortalece en el empleado la sensación de ser cada vez más calificado, valorando de manera especial que su empresa invierta en su crecimiento proporcionándole una oportunidad de progreso, lo cual es fundamental para su felicidad laboral. Por otra parte, generar espacios al interior de la empresa que fomenten la creatividad y la innovación, para ir más allá de lo que se hace habitualmente, genera en los colaboradores una alta sensación de bienestar al contribuir de forma práctica al mejoramiento de los procesos de su área y de la empresa, lo cual además del orgullo por aportar se convierte en un aliciente más para permanecer en la compañía.
María Lucía Gómez N
Gerente de Gestión Humana
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